Semblanza de Héctor Álvarez
[-] de sangre isleña, hijo de dos antillas, Cuba y Puerto Rico. Nace en medio de una revolución en 1956. Llega a la isla de Puerto Rico en 1964. Como tantos otros niños del exilio cubano, se ve en la angustia del desarraigo. Esto lo obliga a plantearse conceptos de adultos. Ideas como la guerra, la injusticia social, el prejuicio, son asuntos que tiene que entender desde muy temprana [-]omCaribeño Su habilidad ignata para observar lo ayuda en su percepción de un mundo mágico. Un mundo que traduce al arte. Su juguete favorito lo era un lápiz. Con el abría su mundo, sus sueños, un universo personal el cual construía con su imaginación. Las líneas de lo tridimensional adquirían una nueva dimensión, la que creaba su propia conciencia. La visión de lo que no se ve a simple vista.Su pasión de niños se convirtió en su aire. Aire para explorar un mundo místico disfrazado de color, el alumbramiento de un reclamo universal, soy.La historia de las humanidades cautiva su atención .La religión, el arte, la filosofía, son el tema de su obra. Tratando siempre de ver lo desconocido lo que en ocasiones carece de materia y se pierde como el humo en lo etéreo. Esta colección es el reflejo de esa búsqueda Álvarez se a destacado por mas de veinticinco años en diferentes disciplinas del arte. Ahora presenta esta inspiradora obra de poemas y pinturas que abren puertas al que las entiende. Su trabajo literario guarda una cualidad enigmática que da al lector la oportunidad de ir descubriendo su significado mediante la interpretación personal.